¿Puedes fermentar productos en casa: fermentando verduras del jardín?
Los humanos han estado fermentando alimentos durante miles de años. Es uno de los métodos más fáciles de preservar las cosechas. Recientemente, la fermentación de verduras y otros alimentos ha encontrado un nuevo mercado debido a los beneficios para la salud. La fermentación vegetal produce alimentos que tienen un sabor diferente al del cultivo original pero que a menudo son mejores. Aprenda cómo fermentar verduras y obtener los beneficios de nuevos sabores, así como alimentos que apoyan la salud intestinal.
¿Por qué fermentar productos?
Los antiguos chinos comenzaron a fermentar productos tan pronto como 7,000-6,600 a.C. Esta antigua práctica convierte azúcares o carbohidratos en ácidos o incluso alcohol. Esto crea un alimento que se puede conservar de forma segura durante un período prolongado de tiempo, al tiempo que introduce diferentes sabores y texturas que los alimentos crudos que contiene.
El proceso de fermentación es químico y libera probióticos potentes. Estos son cruciales para mantener su barriga feliz y saludable. Son especialmente útiles para aquellos que han estado tomando un tratamiento prolongado con antibióticos, que pueden destruir la flora en el estómago. Las bacterias intestinales buenas son cruciales para un sistema inmunológico general saludable. La fermentación también a menudo aumenta los niveles de las vitaminas B y K12, así como las enzimas útiles.
Comer alimentos fermentados con otros alimentos puede aumentar la digestibilidad de esos alimentos. Esto es útil si tiene un estómago delicado que parece intolerante a ciertos alimentos. Además, el proceso es fácil y seguro cuando se realiza correctamente, y puede traducirse en muchas verduras diferentes.
Cómo fermentar verduras
La fermentación de vegetales va más allá del chucrut, un alimento familiar para la mayoría. Casi cualquier vegetal sabe y se conserva maravillosamente con fermentación.
La fermentación vegetal no es compleja, pero requiere que se adhieran a algunas reglas básicas. El primer elemento importante es el agua. Los sistemas municipales de agua a menudo contienen cloro, lo que ralentizará el proceso de fermentación, por lo tanto, use agua destilada o filtrada.
Los otros dos ingredientes importantes son la temperatura correcta y la cantidad de sal. La mayoría de los alimentos requieren temperaturas entre 68-75 grados F. (20-29 C.). Las verduras grandes y las que no están cortadas necesitan una solución de salmuera del cinco por ciento, mientras que las verduras trituradas pueden conformarse con una solución de solo el tres por ciento.
La concentración más baja necesita dos cucharadas de sal por cada litro de agua, y la más alta es de tres cucharadas con la misma cantidad de agua.
Primeros pasos Fermentación de verduras
Los frascos de conservas limpios son útiles. No utilice ningún tipo de metal que reaccione a los ácidos y decolore los alimentos.
Lave su producto y proceselo al tamaño que necesite. Las piezas más pequeñas o las verduras desmenuzadas fermentarán más rápido.
Haga su salmuera y mida la sal con cuidado. Agregue especias como granos de pimienta enteros, clavos, semillas de comino, etc.
Coloque las verduras en frascos y llénelas de condimentos y salmuera para sumergirlas. Cubra con tapas sueltas o tela para permitir el escape de gases.
Guarde los frascos con poca luz a temperatura ambiente durante cuatro días hasta dos semanas. Cuanto más largo sea el proceso, más intenso será el sabor. Cuando haya alcanzado el sabor que desea, refrigere y almacene durante varios meses.
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